Experiencia en mi instituto

Todavía me acuerdo como era el empezar de ese mes de Septiembre en el que ese mismo año empezaba por fin a ser un estudiante de secundario y de allí me llevaría a ser un estudiante de bachillerato. Este instituto ha sido como una pequeña casa para mí ya que e estado conviviendo durante 6 años.

Una de las anécdotas que tengo para contar entre muchas es ese primer día, un 15 de septiembre en la cual te reencuentras con todos tus amigos que habías dejado a finales de junio de ese mismo año en el curso de sexto todos nerviosos igual que yo para poder entrar. Una de las cosas que me contaron cuando era pequeño era que a los alumnos de primero de secundaria se le tiraban huevos a la salida y tenia miedo que a la hora de llegar a mi casa me madre me riñera por haberme ensuciado.
A la hora de la salida al final no tiraban huevos ya que me venían a recoger y eso solo era un mito.

En mi opinión, el instituto seria una cosa que no lo hace cualquier persona, pero como lo he estado comprobando a lo largo de todos estos años, el instituto no ha sido difícil y por supuesto ha sido divertido.

En estos seis años de instituto no solo he aprendido muchísimas cosas sino también he conocido a muchas personas que después han sido los mejores amigos y amigas que uno se puede tener.

También durante estos 6 años he podido apreciar todos los cambios que ha sufrido el instituto desde construir los departamentos hasta arreglar el tejado del primer módulo.

Todavía me queda mucho por vivir, por aprender mucho mas y por supuesto a tener mas amigos. Por lo que he tenido una buena experiencia en el I.E.S San Juan de Dios, y espero tenerla para siempre ya que en un futuro me gustaría muchísimo que mis hijos estudiasen allí si todavía estuviera ese instituto.